En los primeros, la naturaleza se muestra como un cuerpo que guarda memoria: una vegetación que crece y permanece, invitando a una contemplación lenta.
En los segundos, el caballo irrumpe como energía y desplazamiento, trazando sobre el paisaje una coreografía ancestral, un vínculo entre naturaleza y humanos, entre libertad y territorio.Ambas series, unidas, proponen pensar la naturaleza no como escenario, sino como presencia que nos acompaña y nos recuerda que el arte retiene lo observado con sensibilidad y cuidado, justo lo que debemos de poner conviviendo con la naturaleza. Os esperamos el próximo domingo, el 7 de diciembre a las 12.30 en su inauguración.
Fernando Luque Cuesta (Casabermeja, Málaga) desarrolla su obra desde una profunda conexión con el medio rural, articulando su producción en torno a la relación entre Homo sapiens y naturaleza. Formado en Bellas Artes en Sevilla y en el Máster en Dibujo de la Universidad de Granada, participó como ilustrador científico en la expedición arqueológica del proyecto Qubbet el Hawa (Asuán, Egipto), experiencia que enriqueció su mirada sobre los vínculos entre arte, ciencia y memoria material. Su trabajo, siempre atento a la memoria rural y natural, se despliega en series como Torcal, Cartujanas y, más recientemente, Jardín. Paraíso botánico de La Concepción. Actualmente ejerce como profesor en la facultad de Bellas Artes de Granada.



