Cazorla 7, 8 y 9 de septiembre
En el puente de la Victoria, las Rutas Botánicas se desplazaron hasta la localidad jienense de Cazorla. El primer día partimos temprano de Málaga, para poder hacer frente al ajustado programa que teníamos preparado. La primera parada fue en Peal de Becerro, donde nos esperaban a las 12:00h para una visita guiada a la Cámara Sepulcral Ibérica
de Toya y al Centro de Interpretación de las Tumbas Principescas de Toya y Hornos.
Callejeando por Peal, nos dirigimos hasta el lugar de reunión en el entorno de las torres medievales, tras dividirnos en dos grupos por la infraestructura del lugar, mientras unos seguían las interesantes explicaciones del guía, otros se dedicaban a explorar el pueblo con la grata sorpresa de encontrar bonitos murales pintados e incluso boda al estilo militar, sin olvidarse de las panaderías con un amplio surtido de dulces.
Una vez conocido este interesante centro de interpretación Íbero, nos pusimos otra vez en marcha para conocer la Tumba de
Toya a unos 5km de Peal. Tras terminar la visita de la Tumba, tomamos dirección a Cazorla
para almorzar en la Villa turística y recepcionar las habitaciones. Con casi ningún tiempo de relax después de comer nos pusimos en marcha para visitar las Bóvedas del Rio Cerezuelo que partían desde la plaza de Santa María. Un bonito y curioso paseo por las entrañas de Cazorla, con su leyenda incluida de la Tragantía.
Yo soy la Tragantía
hija del rey moro,
el que mi oiga cantar
no verá la luz del día
ni la noche de San Juan.
El segundo día, después de un copioso desayuno, nos desplazamos hacia el interior del Parque Natural y más concretamente al Centro de Interpretación de Torre del Vinagre. Desde donde partía la ruta del río Borosa. Llegamos con retraso por la carrera de bicicletas de montaña que salía desde las inmediaciones de nuestro lugar de estancia. Por lo que no nos permitió acabar el recorrido que estaba previsto hasta la cerrada de Élías.
En otra ocasión la terminaremos, pero creo que el no llegar al final del tramo, no le quitó la belleza del recorrido junto al río,ni
las maravillas botánicas y geológicas que pudimos observar. Después de un típico almuerzo serrano en Coto Ríos, regresamos a Cazorla para darnos un chapuzón en la piscina.
El tercer y último día, nos dimos un paseo por el río Cerezuelo. Un bonito, fresco y frondoso lugar con agua (en estas fechas) que aunque no llegamos a la cascada por estar seca, no impidió disfrutar de un agradable paseo, con unas bellas vistas de Cazorla a la vuelta. Después de tener tiempo para hacer las compras oportunas y de almorzar, regresamos con pena de no tener más tiempo para poder disfrutar de este maravilloso lugar que es la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas.
Nos vemos en la próxima.
Juan Cristóbal de Haro Ruiz.