El sábado 7 de noviembre realizamos otra de nuestras visitas a monumentos enmarcadas en la actividad titulada “Vivir a la sombra de un árbol” donde buscamos conectar los monumentos con jardines o arboles cercanos de relevancia. En esta ocasión uno de los monumentos “estrella” de Málaga y uno de los jardines más importantes de la ciudad. Nos fuimos sin pensarlo a descubrir y disfrutar de La Alcazaba de Málaga, sus jardines y los Jardines de Puerta oscura que vive a sus pies.
Para guía de la parte botánica tuvimos la suerte de contar con Patricia Silva, una amiga muy activa de nuestra asociación que además ha escrito su tesis sobre estos jardines de Alcazaba y Puerta oscura. Pocas personas conocen como ella la historia, el objetico y la evolución tanto de Puerta oscura como de la botánica tras los muros de la fortaleza árabe. Y no solo nos enseñó los arboles más singulares sin no que hizo todo un recorrido por el significado de los jardines árabes, su objetivo, su interés y progreso a lo largo de la historia. Su explicaciones sobre el agua en el mundo árabe o sobre las fragancias que se buscaban eran dignas de ser grabadas… y quizás lo hagamos cuando repitamos la visita en septiembre.
Para la visita a la propia Alcazaba y su historia contamos con José Mateos que además de socio de los amigos también es voluntario cultural de la Asociación Zegri, tan afamada en Málaga entre otros por sus visitas nocturnas a este monumento. Y la verdad es que se tiene muy trabajado este monumento pero entre muralla y puerta en recodo también nos dio una visión general de la historia de Málaga, poniendo de relieve el enclave del monte de la Alcazaba como cuna de Málaga, una de las ciudades más antiguas de Europa.
Una buena pareja de “guías voluntarios” para un magnifico enclave en los que mezclar historia, botánica, belleza y un mundo desaparecido que sigue vivo en nuestras palabras, nuestras costumbres y nuestras calles.