El pasado sábado 20 de abril con las Rutas Botanicas, nos fuimos hasta la romántica ciudad de Ronda. Donde entre muchos lugares interesantes, está una joya escondida «El Tajo del Abanico». Partimos desde la estación de autobuses de Ronda paseando por la Alameda del Tajo, el Puente Nuevo y callejeando hasta la plaza de la Duquesa de Parcens para salir de la ciudad por la famosa puerta de Almocabar en las murallas árabes del siglo XIII. Tomamos dirección hacia Algeciras, hasta llegar a las últimas calles del municipio rondeño donde tomamos el antiguo camino de Sijuela hacia el Tajo del Abanico por una carretera asfaltada cuyos márgenes eran un verdadero espectáculo de colores con las flores de multitud de plantas que estuvimos observando y clasificando. Después de los campos de olivos, dimos paso a las encinas y quejigos que nos iba introduciendo en un bonito bosque mediterráneo disfrutando del colorido de las flores. El paisaje merece mucho la pena, seguimos por un sendero que nos llevó hasta los restos de una antigua calzada de piedra de época medieval. Comenzamos a bajar hasta el lecho del rio flanqueados por paredes rocosas de molasa hasta llegar a una cueva poco profunda que es conocida como la Cueva del Abanico, donde almorzamos y cogimos fuerzas para afrontar el camino de regreso. Como se fueron cumpliendo los tiempos, tuvimos tiempo de tomar café, te,…. en Ronda. Y de nuevo de vuelta a la estación de autobuses donde nos esperaba nuestro transporte. Un maravilloso día primaveral rodeado de infinidad de flores de las que disfrutamos durante el camino y con un ambiente difícil de igualar. Nos vemos en la próxima.
Juan Cristóbal de Haro Ruiz.