Exposición «AMALIA Y EL JARDÍN -APROXIMACIONES-» de Cardalliaguet

La inauguración de la exposición «AMALIA Y EL JARDÍN -APROXIMACIONES-» del artista Cardalliaguet se va a celebrar el domingo 2 de febrero a las 12.30 en la Sala de exposiciones del Jardín Botánico La Concepción.

La figura de Amalia Heredia Livermore (Málaga, 3 de marzo de 1830 – 16 de octubre de 1902) ha sido un descubrimiento personal sobre el que trabajar para esta exposición como punto de partida para la creación plástica. A la hora de abordar una temática sobre el Jardín Botánico Histórico artístico de la Concepción de Málaga, descubrí, cruzándose con fuerza en el camino, la figura de su creadora Amalia Heredia Livermore, eclipsando otras temáticas que se habían establecido como motivos prioritarios al comienzo del trabajo para esta exposición.

Existen dos motivos principales que explican esta vinculación a la figura de Amalia. El primero de ellos es sentimental. Cuatro generaciones de mi familia llevan como primer nombre, el de Amalia. El segundo tiene que ver con los estudios de la temática y recogida de información previos al trabajo artístico, sobre el Jardín y su génesis.

Hubiera sido mucho más cómodo para mí ahondar en el estudio botánico de las especies y/o el rico patrimonio histórico del espacio motivo de esta exposición. Y en ello estaba trabajando cuando surgió en el estudio previo al trabajo artístico, desde su propia génesis, la figura de Amalia y de su marido Jorge Loring Oyarzabal. La fascinación por dicha pareja y la figura de la propia Amalia fue inmediata. Descubrí a una mujer culta, interesada por las plantas, los libros y la arqueología, todo esto engarzado a la historia del propio Jardín con más de 150 años de historia y los motivos de su creación.

El momento histórico que estaba viviendo Málaga en aquellos años, la cultura en la alta sociedad de la época, la implicación y relaciones de las familias burguesas con la ciudad y la ciudadanía, el propio activismo político y social de Amalia, los personajes que los acompañan como coetáneos (amigo de Cánovas del Castillo y Francisco Silvela), son ya de por sí, jugosos temas narrativos. Podemos añadir el drama que acompaña a la familia en momentos puntuales y la figura de esta mujer especial como un tótem de enérgico carácter.

De todo ello emerge con fuerza una personalidad sólida y bien definida.

Es difícil poder trabajar con las pocas imágenes públicas que de ella existen, por lo que me centré en unas pocas reales y otras que podrían haber sido como base pretexto para realizar la «Aproximación Artística» a Amalia y su obra en el Jardín.

El objetivo de esta muestra es que el público pueda apreciar su figura a modo de APROXIMACIÓN desde diferentes PLANOS PICTÓRICOS, como en una comunicación, recibiendo y respondiendo a las obras que engrosan la exposición y completando así el ciclo vital del Arte: desde el modelo al espectador, pasando por el artista/demiurgo y el fruto de su trabajo.

Joaquín CARDALLIAGUET 2025

Clausura de la exposición “Edén Expresionista» de Siobhan Riordan

El domingo 26 enero a las 12:30 horas se va celebrar la clausura de la exposición “Edén Expresionista» de Siobhan Riordan.

Siobhan Riordan traslada al espectador a un universo donde lo vegetal se convierte en composiciones, marcadas por la energía del trazo y una paleta cromática que oscila entre lo vibrante y lo melancólico, dialogan con la tradición de las vanitas, un género pictórico que recuerda la fugacidad de la vida. En las flores marchitas que emergen entre capas de color, Riordan capta no solo la belleza efímera de la naturaleza, sino también su capacidad para confrontarnos con nuestra mortalidad. Como planteaba John Berger (1972), la mirada hacia lo natural no solo observa, sino que cuestiona; aquí, cada pétalo caído y cada tallo inclinado alude al ciclo inevitable de vida y muerte.

La pincelada de Riordan, libre y gestual, conecta con el espíritu del expresionismo abstracto, pero no se limita al mero gesto emocional, estas obras no solo retratan flores: son un espacio de encuentro entre lo humano y lo natural. Los fondos nebulosos en tonos pastel y los brochazos de verde intenso funcionan como ecos del Edén perdido, un paraíso reinterpretado no como lugar de perfección, sino como espacio de contradicciones y asombros. Es en esta tensión entre lo vital y lo perecedero donde se inscribe el mensaje central de la obra.

Exposición de pintura “Edén Expresionista” de Siobhon Riordan

En “Edén Expresionista”, Siobhon Riordan conjuga una vitalidad tropical que roza la estética de la vanitas. Entre follajes exuberantes y pétalos marchitos, se alude a la fugacidad de la existencia que John Berger destaca en su contemplación de lo natural. La tensión entre color y declive —al modo de Walter Benjamin— conduce a una reflexión sobre la caducidad intrínseca de la belleza. Y, como sugeriría Gaston Bachelard, esta imaginería vegetal deviene un “espacio poético” donde vida y finitud se anudan en cada pincelada.

Comisariado: Agustín Linares Pedrero

Referencias:
Berger, J. (1972). Ways of Seeing. Penguin Books.
Benjamin, W. (1969). Illuminations (H. Zohn, Trans.). Schocken Books.
Bachelard, G. (1943). L’eau et les rêves [Water and Dreams]. Librairie José Corti.

Exposición de fotografía ”Viajeros en la Naturaleza” Cuatro Miradas al espejo del mundo.

La fotografía siempre ha sido el espejo del mundo, donde se han buscado respuestas, y  mirando a la naturaleza pueden extraerse algunas de ellas, por tanto aunamos ambas cosas. En esta extraordinaria exposición fotográfica, que reúne las miradas de Paco Civantos, Mercedes Higuero, Nuria Murillo y M. Jesús Villaseñor, encontramos un diálogo visual más allá de la mera documentación donde podemos encontrar territorios filosóficos profundos, ventanas que nos hacen recordar las ideas de Thoreau cuando escribió: «Me fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente» (Thoreau, 1854), una confesión que resuena en cada una de las imágenes presentadas, donde la búsqueda del paisaje natural se convierte en un acto de encuentros y hallazgos.

La contemplación de estas fotografías fácilmente nos transporta a ese estado que Heidegger describía en «Construir, Habitar, Pensar», donde el ser humano no solo existe en el mundo, sino que lo habita poéticamente. A través del diafragma de sus cámaras, estos cuatro artistas han conseguido algo extraordinario: han transformado el acto de ver en una forma de habitar. Desde los imponentes glaciares que nos susurran historias sobre la fragilidad del tiempo, hasta las auroras boreales que danzan como los velos de Maya en la filosofía védica, cada imagen se convierte en un portal hacia lo sublime kantiano, ese estado donde la naturaleza nos sobrecoge y todos ellos juntos componen un paseo fotográfico que nos hace soñar y reflexionar sobre nuestro mundo y su habitar.

En este viaje visual que os propongo, la obra de los fotógrafos dialoga vivamente con la clásica dialéctica hegeliana, en el discurrir entre lo finito y lo infinito, creando un puente entre lo tangible y lo trascendente; confrontando a los que estamos aquí viendo las obras, con los lugares donde se hicieron. Cuando observamos el antílope reposando bajo la sombra de un árbol solitario, o el movimiento casi imperceptible de un glaciar milenario, estamos presenciando lo que William Blake describió poéticamente como la capacidad de «ver el mundo en un grano de arena y el cielo en una flor silvestre» (Blake, 1803), una capacidad de revelar lo universal en lo particular es precisamente lo que hace que esta exposición sea extraordinaria para aquel que mire con fruición.

La maestría técnica de estos artistas viajeros, va más allá de la mera capacidad de capturar un momento, hace que sus trabajos trasciendan la representación para convertirse en lo que Roland Barthes definiría como «punctum» – ese elemento que punza, que hiere, que establece una relación íntima e inexplicable con el espectador y la escala hacia la que mira. En cada fotografía podremos encontrar ese momento especial que se desvela en el transitar, ese instante donde la imagen deja de ser una simple reproducción de la realidad para convertirse en una ventana hacia algo más profundo. Estas obras nos ofrecen un momento de liberación de la voluntad, permitiéndonos acceder a una forma de conocimiento, si se me permite la comparación, en la línea que Schopenhauer describía en su obra El mundo como voluntad y representación.

Al recorrer esta exposición, nos encontramos ante un testimonio, ante unos cronistas de la naturaleza, pero en su faceta menos evidente, en la que aparecen escenas de alguien fugaz, viajero, con la capacidad de iluminarnos con sus ventanas, más profundas cuanto más se miran, siguiendo la estela de John Berger en su obra «Modos de Ver», donde «la relación entre lo que vemos y lo que sabemos nunca está establecida», y es precisamente en este espacio de incertidumbre donde estas fotografías titilan con luz propia, invitándonos a mirar y a viajar, siendo esta la clave conecta a estas cuatro fantásticos de la imagen.

Comisariado.

Agustín Linares Pedrero

Prof. Facultad de Bellas Artes UMA

 

Referencias bibliográficas:

Barthes, R. (1980). La cámara lúcida: Nota sobre la fotografía. Paidós.

Berger, J. (1972). Modos de ver. Penguin Books.

Blake, W. (1803). Auguries of Innocence. En The Pickering Manuscript.

Heidegger, M. (1951). Construir, Habitar, Pensar. En Conferencias y artículos. Serbal.

Schopenhauer, A. (1819). El mundo como voluntad y representación. Trotta.

Thoreau, H. D. (1854). Walden o la vida en los bosques. Ticknor and Fields.