Paseo por la Laguna de Fuente Piedra

El 20 de mayo, armados de prismáticos, telescopios terrestres y cámaras fotográficas nos encaminamos a la Laguna de Fuente de Piedra con idea de ver los pollos de flamenco que nacen en esta época. Estas aves anidan en lugares aislados para evitar los depredadores. Utilizan los restos de diques muros y canales que antiguamente servían para la explotación de las salinas de la laguna. Cada año eligen el sitio, según el nivel de agua y este año tocaba más bien “lejos” porque ha llovido poco. Pero con paciencia y deleite a la vez, conseguimos ver a las crías y obtener las estupendas imágenes que podéis ver aquí.

El avistamiento de aves es emocionante y acompañados de Marta, la extraordinaria guía del Centro de Visitantes, nos acercamos a dos puntos estratégicos para la observación: uno orientado hacia el sitio donde van a beber (agua dulce) y otro hacia la colonia, con los polluelos entre grisáceos y marrones a las patas de sus mayores. Mientras nos aplicábamos a los telescopios y demás herramientas, Marta nos dio un master en “flamencología” y ecología de la zona. Acabamos expertos en Medio Ambiente. Desde aquí le damos las gracias.

También visitamos el Centro con sus recreaciones de flamencos y sus espectaculares -o sencillos según se mire-, nidos, paisaje cuasi-lunar; en cada pequeño cráter un huevo y un flamenco cuidándolo. Luego paseamos por el “laguneto” donde había aves de distintas especies y también flamencos, sin pollos pero esta vez estábamos muy, muy cerca de sus espectaculares alas anaranjadas o rojas y negras.

Un día diferente e inolvidable, en el que no faltó una generosa comida entre “amigos”.