Visita a la Catedral de Málaga

Pilares SiloescosDentro del ciclo “Vivir a la sombra de un árbol”, un grupo de amigos del Jardín, visitamos la Catedral de Málaga, su almez centenario y jardines anejos.

Visión impagable de Doña Rosario Camacho, catedrática de Historia del Arte de la UMA y reconocidísima autoridad. De su lección magistral que pudimos disfrutar, resumimos lo que nos pareció especial:

El mensaje propagandístico basado en la teología redencionista, contra las herejías a combatir y por tanto la dedicación a Santa María de la Encarnación. En consecuencia, el programa iconográfico en la Puerta el Sagrario, la de mayor antigüedad con sus formas góticas y arcos que recuerdan a los mudéjares. Entre las representaciones, La Anunciación, los Padres de la Iglesia, los apóstoles y los evangelistas.

– En el interior, el impacto de la enorme altura, igual en las tres naves que proporciona una iluminación generalizada y homogénea en la totalidad del recinto.

-El “pilar siloesco” debido a Diego de Siloé que consiste en construir sobre el entablamento del primer piso de pilares, un segundo piso de columnas “áticas” sobre las que descansan los nervios de la bóveda. Fue la manera de ganar altura manteniendo las leyes de la proporcionalidad renacentista.

– En la techumbre, casquetes enganchados en bóvedas baídas de Andrés de Vandelvira, con decoración manierista de imágenes y elementos geométricos.

– Imagen de La Piedad, en el trascoro, de los hermanos Pissani.

– Imágenes de La Dolorosa de Pedro de Mena a los pies del Cristo crucificado de Alonso de Mena, en la capilla de los Caídos.

Lienzo de la Virgen del Rosario, de Alonso Cano en la capilla de esta advocación.

Retablo de la Virgen de los Reyes de Pedro de Mena, con los Reyes Católicos orando a sus pies, en la capilla de esa advocación.

– Sepulcro de Luis Torres, de Guglielmo della Porta, en posición de “semi-incorporado”, actitud meditativa ante el tránsito de la muerte, en la capilla de San Francisco (a la derecha).

El retablo gótico del Calvario, el más antiguo de la catedral, procedente de la catedral vieja, en la capilla de Santa Bárbara.

– Grupo escultórico de la Anunciación en espectacular mármol blanco que forma parte del retablo de Ventura Rodríguez de la capilla de la Encarnación.

– La Fachada Principal y la enorme vistosidad que le proporcionan los colores de los mármoles con sus tres calles y dos pisos de monumentales columnas corintias, con la fachada encajada entre las dos torres avanzadas.  Delante la espectacular reja de Antonio Ramos con la que finalizamos la visita.

 

Almez centenario y jardines

A la salida, Ernesto, nuestro vicepresidente nos recordó las vicisitudes del almez centenario, hoy muy podado para asegurar su supervivencia.

En el Patio de los Naranjos nos comentó el árbol genealógico de los cítricos (la naranja dulce, por ejemplo, es hija de un pummelo y de una mandarina).

Arriates magníficos con plantas variadas y una fuente en el jardín que se amplió al derribar las casas adosadas a la catedral que los menos jóvenes recordaban haber visto y, algunos incluso, vivido.

En conjunto, visita para repetir, si se pudiera.

Algunos, después, nos fuimos a tomar unos vinos que también estuvieron bien.